Los catalanes nos sentimos
orgullosos de nuestro bilingüismo, de la capacidad de dominar perfectamente y
simultáneamente varios idiomas, de modo que podemos hablar con diferentes
interlocutores a la vez, cambiando nuestra lengua sin aparentes dificultades.
Aunque este virtuosismo idiomático nos permite comunicarnos fácilmente con
interlocutores de ambas lenguas, las expresiones propias, los regionalismos y
los modismos pueden jugar en nuestra contra. Muchos autores, no pueden evitar
que sus textos contengan “catalanismos” o “catalanadas” y eso acostumbra a
repeler a los lectores de lengua castellana. Extrañamente, la RAE tiende a
aceptar muchos anglicismos y, en cambio no suele aceptar catalanismos,
baturrismos u otros “ismos” que proceden de nuestra cultura más próxima y lo que es peor, de la misma raíz latina. Así
pues, como la RAE parece no estar de nuestro lado, valdría la pena que nos
esmerásemos en intentar evitar esas palabras y expresiones que delatan nuestros
orígenes.
Estas son algunas expresiones que deberíamos evitar:
- “Llévame la botella de
agua” en lugar de “tráeme la botella de agua” – La botella viajará hasta ti,
por lo tanto te la traerá, no te la llevará.
- “Tiene un carácter que
déjalo ir” – Es una traducción literal de la expresión catalana “deixa’l anar”
y no procede.
- “Todo y que” en lugar de
“aunque” – Suele ser un error común.
- “Hacer un pensamiento” –
Es una expresión catalana que se utiliza cuando alguien decide irse de algún
sitio. Un castellano-parlante no
entenderá nada.
- “Hacer un helado” o
“hacer una copa” en lugar de “Tomar un helado” o “tomar una copa”. Los helados
y las copas se toman, no se hacen.
- “Sacarse la chaqueta” en
lugar de “quitarse la chaqueta”
- “Como ha de ser” en lugar
de “como debe ser”
El mal uso del verbo auxiliar haber.
Se acostumbra a pluralizar
el auxiliar de manera incorrecta, de modo que nos salen expresiones como estas:
“Han habido días” en lugar
de “ha habido días”
“Aunque hayan habido
problemas” en lugar de “aunque haya habido problemas”
Hay palabras que traducimos incorrectamente.
“Acostumbro a hacer”, cuando
deberíamos decir “ Suelo hacer”
“Anchova”, cuando deberíamos
decir “anchoa”
“Aparador” es un mueble. Lo
correcto es “escaparate”
“Cerrar la luz” cuando
deberíamos decir “apagar la luz”
“Chafardear”, cuando deberíamos
decir “cotillear”
“Dar la culpa”. La culpa no
se da, deberemos decir “culpar”
Hay expresiones, que no solo nos dejan en evidencia, además
pueden provocar la carcajada de nuestro interlocutor o del lector.
Si te levantas por la
mañana con legañas, diremos que “te has levantado con los ojos pegados” y no “enganchados”.
La palabra “enganchar” no debemos utilizarla jamás en estos términos. Créeme, podría
ser terrible levantarse por la mañana con unos ganchos ensartados en los ojos.
Yo creo que ninguna región de España está libre de sus "ismos". Soy andaluz y lo sé "de buena cepa" y los laísmos de Madrid ni te cuento. Con respecto de los "desvíos lingüísticos" catalanes hay una expresión que siempre me hizo gracia. Al principio no la entendía. Si hablo por teléfono con un catalán que está en Barcelona estando yo en Madrid, me dirá: "La próxima semana vengo a Madrid" en lugar de "la semana próxima iré a Madrid". Es decir, los verbos ir y venir se emplean en sentido contrario. De todas formas, lo bueno es que todos nos entendemos.
ResponderEliminarEn efecto, José L., la lengua debería enriquecerse de todos esos "ismos" regionales. Considero que se le da demasiada importancia a escribir en un castellano neutro, sobre todo en los diálogos. También te doy la razón con el "ahora voy" y el "ahora vengo", nos hacemos un "cacao" (originalmente "cacado") considerable.
EliminarGracias por pasar.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSe me acaba de ocurrir una palabra no española pero que es una transformación de palabra catalana y que se usa: peuque. Vendría de peüc y significa patuco. Pues nada, todos los zapateros dicen "peuque" en vez de patuco. Verás como encuentro más.
ResponderEliminarAmbas lenguas parten de una raíz latina y la tradición oral ha ido deformándola. El castellano ha enmudecido la "f" latina mientras el catalán aún la conserva. En castellano antiguo, la harina era "farina" y la hormiga era "formiga". El catalán aún conserva esa "f" que el castellano ha enmudecido.
EliminarGracias por pasar.
Supongo que las expresiones se hacen un hueco en el diccionario a fuerza de usarse... Es el español hablado en Cataluña. Pero creo que ese "vacío" que crees que hace la RAE no solo ocurre con expresiones usadas en Cataluña, sino con casi todas las regiones españolas, seguro que también con Hispanoamérica.
ResponderEliminarCierto! Lo explicaba cuando me refería a los "ismos", la RAE es más receptiva con los anglicismos que con palabras que surgen de otras lenguas o dialectos de nuestro propio país.
EliminarEn cuanto a la lengua que se habla en Sudamérica, creo que ya podemos decir que son dos lenguas diferentes. El español incorpora palabras indígenas y palabras de nuevo cuño.
Yo soy valenciano y conozco algunas de esas expresiones. «¿Nos hacemos una cerveza?», y en castellano no diríamos hacemos, sino tomamos. Creo que es muy interesante y oportuna, ya sabes por qué lo digo, esta entrada. Gracias.
ResponderEliminarEfectivamente, Manuel. En la historia de Hermógenes encontré un gazapo que he mencionado en este mismo post y que hace referencia a "hacer un helado". Le explicaba a José Luís, que los diálogos deberían ser un poco más flexibles en ese sentido, aunque está anotado para cambiarlo en la versión que subiré próximamente.
EliminarGracias por tus enseñanzas.
El uso del verbo haber con el significado de "deber" es perfecamente correcto en castellano y está recogido en el diccionario de la RAE:
ResponderEliminarHABER
Del lat. habēre 'tener'.
1. aux. U. para conjugar otros verbos en los tiempos compuestos. Yo he amado. Tú habrás leído.
2. aux. U. con infinitivo que denota deber, conveniencia o necesidad de realizar lo expresado por dicho infinitivo. He de salir temprano. Habré de conformarme.