Una de las cosas más gratificantes que le puede ocurrir a alguien que dedica gran parte de su tiempo a tejer historias y a dejarse los ojos delante de un monitor es, y de largo, recibir el feedback de los lectores. Ya sea a través de reseñas en blogs, comentarios en Facebook y Twitter o a través del correo electrónico, nunca dejaré de agradecer la cortesía de la gente que regala unos minutos de su tiempo para compartir su experiencia conmigo o con otros lectores. Precisamente, a través de la web recibí hace pocos días una misiva que me hizo especial ilusión y es de justicia que la comparta con todos vosotros.
Como anécdota es "la repanocha"! -término más adecuado que "la hostia"- y nunca imaginé que algo así pudiera suceder.
Voy al grano...
A modo introductorio, tanto para los que habéis leído alguna de las novelas en cuestión o no, Claudia Carusso es el nombre de uno de los protagonistas de La herencia de Jerusalén y de La morada de Yahveh, un nombre y un apellido escogidos completamente al azar y, como podéis comprobar, no es un nombre especialmente común.
Ya he explicado en alguna ocasión que suelo perfilar a mis personajes basándome en una fotografía de algún actor, una manera de tener siempre en mente la cara del personaje. En el caso de Claudia Carusso, me inspiré en la actriz Kristen Stewart, que interpretó el papel de protagonista en la película "Crepúsculo"; una tía guapa e inteligente que cuadraba a las mil maravillas con el tipo de personaje que tenía diseñado. Para mí, hasta este domingo, Claudia Carusso era Kristen Stewart pero...
...resulta que el pasado domingo recibí un mensaje de una mujer que vive en Argentina y que -agárrate que vienen curvas- se llama Claudia Carusso. Creo que ella se ha quedado más sorprendida que yo al descubrir que una de las protagonistas de una saga que ha llegado a más de 15000 lectores se llama igual que ella. Y claro, no ha podido resistirse a contactar conmigo.
En fin, que ahora me carteo con mis personajes.
Este es el mensaje de Claudia Carusso:
Es una pasada recibir algo así, cuando lo leí el otro día me quedé alucinada. La vida está llena de casualidades maravillosas.
ResponderEliminarUn beso