sábado, 15 de febrero de 2014

Reseña de la novela "Las leyes de Hermógenes"




Una de las mayores dificultades que encontré cuando escribía Las leyes de Hermógenes, fue caracterizar a los dos principales protagonistas. Toni era un personaje relativamente fácil de caracterizar, aunque debía mostrar su mundo interior de manera creíble, plasmar sus dudas, sus pensamientos y sus preocupaciones. Hermógenes fue más complicado, debía ser un personaje muy evolutivo. Era un cascarón por abrir, una persona que se encerraba en sus propios complejos bajo esa apariencia huraña y hermética. Ambos personajes, solo podían evolucionar abordando sus sentimientos e intentando que el lector los percibiera y se sintiera identificado con ellos.

Cuando un lector muestra en público sus sensaciones, todo autor se cuestiona si consiguió su objetivo, si consiguió transmitir la esencia de lo que quería contar. Y cuando esto ocurre, cuando el lector se siente identificado con los personajes, cuando entiende y comparte lo que sienten, entonces surge la magia y el autor levanta y aprieta el puño mientras piensa: Lo conseguí.

Ayer, el compañero de letras, Manuel Navarro, reseñó en el blog la novela y su percepción fue esta.

2 comentarios:

  1. Cuando descubro a otro escritor que lucha por conseguir que lo lean me digo ,Menos mal ya somos dos , pero cuando pasando el tiempo voy comprobando que son miles los que luchamos incansables por ese sueño ya no se que pensar, De todas formas te felicito por tú tesón y espero que tengas el éxito que mereces. Un abrazo de otro que también regala sus inquietudes con una sonrisa amarga, pero verdadera.

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  2. Igualmente, Antonio. Te deseo muchos éxitos y muchos lectores.
    Gracias por pasarte y compartir.

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