El último capítulo de una novela de aventuras debe contener un plus de misterio y acción para dejar un buen sabor de boca al lector, por este motivo me he autoimpuesto un par o tres de semanas de reflexión para que una tromba de ideas luchen con mis ansias de escribir las últimas diez páginas. No quiero hacer un final precipitado, por este motivo quiero aportar algunas variantes al final que tenía preestablecido.
Mientras tanto, aprovechando esta pequeña fase de reposo, he empezado a hilvanar la trama de la siguiente novela, que ya avanzo que será una novela de misterio y aventuras. En los próximos días empezaré a elaborar la estructura de la novela y a decidir qué personajes formarán parte de ella.
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