sábado, 22 de marzo de 2014

Los autores del siglo XXI

Los últimos siglos de la literatura española han estado marcados por diferentes corrientes y estilos. Sin ahondar en los escritos medievales, básicamente juglares y clericales, o los nombres propios de los aristócratas literatos de los siglos XIV y XV, las siguientes corrientes han sido etiquetadas tras haber marcado una época o por haberse diferenciado de las anteriores.

Los autores del siglo XVI eran renacentistas, los del XVII eran barrocos y los del XVIII neoclásicos. El siglo XIX fue el que acogió más tendencias nuevas: romanticismo, realismo y naturalismo. Lo más curioso de la historia de la literatura, es que todas estas tendencias literarias no referían a una gran cantidad de autores, simplemente a cambios de tendencia o de estilo. Seguramente, si intentáramos enumerar a más de cinco escritores de cada época, a nuestras manos les sobrarían dedos porque sí que se cambiaron tendencias, pero lo hicieron un grupo muy reducido de escritores. Sin embargo, el siglo XX se caracterizó por los nombres propios; en esta etapa, la historia no solo nos ha referido a nuevos estilos o corrientes, sino a grupos de escritores que marcaron una época: La generación del 98 y la del 27, o la corriente novecentista.

Y llegamos al siglo XXI, quizá demasiado virginal como para etiquetarlo, pensará alguien. Es posible que los autores de hoy en día tengamos prisa en pertenecer a una generación o a una tendencia destacada, quizá es nuestro ego, que nos está pidiendo un sitio en los libros de texto; pero lo cierto es que algo está cambiando en el mundo editorial y debería considerarse como un punto de inflexión. La edición digital ha permitido que muchos autores pudiesen dar a conocer sus obras al gran público sin la ayuda de una editorial. No hay equívoco, las reglas del juego han cambiado, y ya no es necesario publicar con una editorial para ser un escritor leído; el autor autopublicado ha asumido funciones de editor y de agente literario y se ha profesionalizado para poderse codear con los autores "con papeles". En esta vorágine de cambios, muchos de los autores que están triunfando de manera independiente en las plataformas digitales están siendo captados por grandes editoriales, los lectores han evaluado la calidad de los autores y los editores buscan apuestas seguras. Otros autores, han rechazado ofertas de grandes sellos porque han considerado que son capaces de defender su producto sin la ayuda de ellos. Pero aún hay más cambios significativos: plataformas de venta que firman contratos de exclusividad con autores, libreros que se convierten en editores y agencias literarias que se convierten en editoriales. El mundo editorial se ha convertido en un mundo de locos en poco más de tres años, coincidiendo con la irrupción de la edición digital. ¿Son suficientes cambios como para etiquetar a los autores del siglo XXI?

Hace un par de años, Esteban Navarro, uno de los muchos autores que han triunfado en la edición digital, en una conversación informal bautizó a este grupo de escritores con el nombre de "Generación Kindle", haciendo referencia al dispositivo de lectura de Amazon, el portal que abrió el tarro de las esencias. El término "Generación Kindle" corrió como pólvora prendida por las redes sociales durante unos meses pero no llegó a calar en la sociedad. Algunos puristas, rápidamente acuñaron en nombre de "Generación Bazofia", cuestionando la calidad literaria de esta oleada de escritores sin paracaídas, otros autores se colgaron la etiqueta de "Indies" y otros se proclamaron "autores independientes". Así pues, se han barajado diferentes nombres para etiquetar a la revolución digital pero ninguno parece haber calado lo suficiente como para merecer un espacio en los libros de texto de nuestros tataranietos.

Llegados a este punto, uno se pregunta si todos estos cambios merecen ser etiquetados y si los autores del siglo XXI somos dignos de formar parte de una generación histórica. 


2 comentarios:

  1. Es pronto. Yo creo que lo que está haciendo historia es la tecnología y la hipertrofia literaria que se está alcanzando. Modestamente opino que para que haya "generación" tiene que haber una esencia literaria que está al margen de las ventas. ¿A qué generación pertenecen Antonio Gala, Francisco Umbral, Julián Marías o José Luis Sampedro? El tiempo los estudiará y rellenará, de haberlas (no son necesarias), las etiquetas de clasificación.

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  2. Cierto, Francisco. Lo más destacable de estos nuevos tiempos es la gran cantidad de autores que han salido a escena, ese es uno de los hechos diferenciales. En cuanto a estilos, está todo inventado y, por mucho que pienso, no se me ocurren cambios significativos. Gala, Umbral, Sampedro, Cela, Gabo... Merecerían una etiqueta, aunque quizá debamos esperar a que estén muertos y enterrados para ponérsela.
    Gracias por pasar, Fran.

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