Como
muchos conocéis, desde hace algún tiempo circula por Internet, de blog en blog,
un cuestionario o entrevista de nueve preguntas básicas a escritores
independientes. Se trata de una idea muy interesante que permite conocer un
poco más a los escritores que participamos en esta iniciativa, sus obras, sus
hábitos de trabajo, de promoción y sus opiniones acerca de la publicación de
libros.
He
tenido el honor de recibir el testigo de un gran escritor y amigo como es Manuel Navarro, autor de diversas
publicaciones; entre ellas, Nevsky Prospekt, donde nos narra sus vivencias en
San Petersbrugo. Si queréis conocerle un poco más, no dudéis en visitar subitácora.
El cuestionario y mis respuestas:
1.
¿Cuántas obras tienes publicadas?
Escribí
una antología de cuentos de terror junto a otros tres autores en un proyecto
muy bonito, aunque comercialmente resultó un desastre. Lo titulamos El vórtice
macabro y aunque el resultado no fue el esperado, guardo muy buen recuerdo de
esa primera publicación. Ya en solitario, publiqué en 2011 REC-Relatos para
ensanchar costillas, una antología de relatos de humor que había recopilado en
mi blog. En el 2012 publiqué La herencia de Jerusalén, un thriller histórico
que me ha dado inmensas alegrías. En 2014 he publicado Las leyes de Hermógenes,
una historia íntima y especial, basada en una profunda vivencia personal.
Actualmente, estoy preparando la segunda parte de La herencia de Jerusalén.
Permanezcan atentos a sus pantallas…
2. ¿Autopublicación o editorial?
Las dos opciones tienen ventajas e inconvenientes.
Me encanta el rol escritor-editor-promotor, aunque salir publicado a través de
una editorial acostumbra a dar más prestigio.
La autopublicación te permite un control total de
tu obra y un margen superior de ingresos por cada venta, sobre todo en el
mercado digital. Sin embargo, la distribución del libro en los formatos
tradicionales es escasa o nula.
Por el contrario, si la obra la controla una
editorial, la distribución suele ser más amplia y llega a los canales
tradicionales con mayor o menor eficacia. El hándicap, suele ser la vigencia de
la publicación.
Algunas editoriales se muestras ineficaces en cuanto a la
promoción y no se preocupan demasiado en alargar la vida de una novela, de modo
que el escritor que firma por editorial, debe promocionar su obra como si fuese
un autor independiente y cobrando solo un porcentaje.
El escenario ideal es el del autor que explota su
obra particularmente su obra, para vender los derechos al cabo de un tiempo a
una gran editorial. Sin duda, es el objetivo. Lo que llanamente decimos “un
braguetazo”.
3. ¿Planificas las historias al
detalle antes de escribirlas o las dejas surgir sobre la marcha?
Parto
de una estructura definida pero flexible, de unos personajes creados y unos
escenarios localizados y trabajados. Me gusta que los personajes narren la
historia a través de sus diálogos para que éstos adquieran más protagonismo y
personalidad y eso ha provocado que algún personaje me ha obligado a cambiar la
hoja de ruta. A veces, algún capítulo sufre variaciones de la estructura
inicial, pero creo que es algo inevitable y necesario. Nosotros podemos
planificar nuestra vida, pero el destino nos pone los caminos; en una novela
sucede algo similar.
4. ¿Cómo promocionas tus obras?
Las
redes sociales se han convertido en la herramienta más eficaz, económica y
gratificante, pero requiere de mucha dedicación; demasiada. Es indispensable
tener actividad en Facebook, Twitter y el blog personal, relacionarse con los
lectores y otros compañeros de letras y nutrirse de las sensaciones de unos y
las experiencias de otros. El éxito de la promoción en estos canales dependerá
de la periodicidad, la originalidad y el acierto. No existe una fórmula mágica
y el único secreto es la persistencia y el trabajo.
5. ¿Cuánto tiempo dedicas a escribir?
La
literatura no me da de comer, de modo que compatibilizo el proceso de escritura
con mi trabajo profesional, con mi vida familiar y mi vida social. Por este
motivo, es difícil marcarse unas rutinas o unos horarios determinados. Soy muy anárquico,
un día puedo redactar diez páginas y luego estar una semana sin escribir. Solo
escribo si sé que dispongo de un mínimo de una hora para hacerlo y jamás
escribiré si no tengo nada que contar. Necesito tener muy claro lo que voy a
escribir, de lo contrario, me desespero.
6. ¿Has cambiado algún final después
de escribirlo?
He
hecho algo parecido. En Las leyes de Hermógenes invertí el primer capítulo y el
último, un claro ejemplo del capricho de uno de mis protagonistas que antes
explicaba. Partiendo de una estructura, considero que el final es algo vital,
algo que hay que tener claro desde el primer momento. Un mal final o un final
improvisado pueden hacer trizas una excelente novela.
7. ¿Ebook o libro de papel?
Son
conceptos diferentes. ¿Pepsi o Coca Cola? Me gustan los dos formatos. El ebook
es práctico, ligero y económico, pero se convierte en algo demasiado etéreo;
tengo la sensación de que si no está en una estantería de mi comedor, el libro
ha perdido su alma. El libro en papel tiene cuerpo y alma. Para documentar mis
novelas prefiero hacerlo con libros en papel.
8. ¿Cuánto dura tu proceso de
documentación?
Depende
de la temática, pero mucho, muchísimo. Es la parte que más me gusta. Considero
que el resultado del proceso de documentación es mucho más importante de lo que
puede parecer, sobre todo cuando manoseamos la historia. Para
escribir La herencia de Jerusalén estuve nueve meses documentando la trama,
casi de manera compulsiva, enloquecido por las diferentes informaciones que
llegaban a mi poder. Cuando escribí Las leyes de Hermógenes eché de menos este
proceso. El proceso fue relativamente corto y sencillo.
9. ¿Algún consejo a los nuevos
escritores?
Las
nuevas tecnologías nos han permitido llegar al público sin ayuda editorial, de
modo que nos enfrentamos a lectores de verdad, no a familiares
bienintencionados o a amiguitos de un blog que te ríen todas las gracias. Los
lectores quieren una buena historia, bien escrita, sin errores ortográficos y
bien maquetada, de modo que es importante ofrecer una obra de calidad. Los
libros son como las personas, nos gustan por su aspecto físico y nos enamoramos
de su interior. La portada ha de saber seducir al lector, la sinopsis te ha de
poner cachondo y la historia tiene que enamorar. Hay excelentes personas que
jamás conoceremos porque físicamente no nos atraen y por eso no nos molestamos
en conocer su interior.
En este enlace podéis conocer más a Lola
y sus obras.
Muy bien esta entrevista y me ha gustado eso de "dar el braguetazo", y los nueve meses de documentación, vaya, todo un embarazo.
ResponderEliminarEs cierto que la documentación es una parte apasionante de la novela y que te hace leer de una forma sesgada, al menos a mí, porque sin poderlo evitar tomas notas mentales que más adelante influirán en tu novela.
Gracias por pasarte, Mercedes. Quizá no soy muy ortodoxo hablando, pero a un negocio perfecto, siempre le llamo "braguetazo". En cuanto al proceso de documentación, no exagero cuando digo que me resulta casi obsesivo.
EliminarMe gusta eso de que la sinopsis te ponga cachondo jajaja. Nos parecemos mucho en el tiempos que dedicamos a escribir y como lo utilizamos, no nos queda otra. Me encantó leerte :)
ResponderEliminarUna buena sinopsis es capaz de excitar e incitar a leer. Intento calentar motores en ella, jejeje. Me encantó que te pasaras.
EliminarA mí tambén me ha gustado tu modo de describir el enamorarse de un libro. Quizás tendríamos que crear una de estas agencias de citas en línea para lectores y libros...Yo me enamoré de la entrevista y las respuestas. Gracias Josep.
ResponderEliminarGracias por pasarte, Olga. El símil me ha quedado un poco canalla, pero creo que es acertado. Avísame cuando crees una agencia de citas para lectores. Seguro que me apunto.
EliminarMe ha encantado saber más de ti. Muy bueno de lo del "braguetazo", algunos ya lo han conseguido, así que espero que pronto tu exitosa novela haga ese salto final que se merece :-)
ResponderEliminarLlevo tiempo con la bragueta bajada, a la espera de una cortesana casamentera y rica. Gracias por pasarte, Judith!
EliminarDecía en el comentario que no vio la luz que la entrevista está muy bien y que has contestado con sinceridad y un lenguaje muy cercano y coloquial. Ya han señalado algunas de las palabras que me llamaron la atención también a mí.
ResponderEliminarPara que un libro pueda llegar a ser leído ha de superar un proceso que dura más que un parto, no solo por la documentación que se necesita, como te ocurrió a ti con tu «La herencia de Jerusalem», sino también por todo el proceso de escritura, revisión, maquetación, etc. Y luego toca promocionar... Es un trabajo que nos lleva a los escritores independientes muchísimo tiempo.
Decía también que la elección de Lola Mariné, una gran escritora, es muy acertada. Estuvo en mi quiniela.
Felicidades por la entrevista. Abrazos.
Dedicamos mucho tiempo a cada una de nuestras obras. En otro tipo de trabajo, no estaríamos dispuestos a cobrar tan poco por cada hora trabajada. Gracias por pasarte. Bueno, gracias por pasarte varias veces. ;)
EliminarMe gusta leer las Entrevistas Intinerantes. La idea es magnífica pues hace por un lado al escritor intrevistarse a sí mismo como en un sicoanálisis literario que, sin poder evitarlo "saca" parte de la vida. Por lo tanto el lector conoce a fondo al escritor. Felicidades a los que les ha tocado el cuestionario.
ResponderEliminarNo suelo seguir estas cadenas, pero me pareció un experimento muy enriquecedor. Gracias por pasarte, Altirado.
EliminarCapi en estado puro. Ideas claras, bien argumentadas y respuestas sinceras, como es él.
ResponderEliminarYo también te aprecio, compi :)
Voy preparando mi entrevista y buscando una nueva "víctima" para que siga con la cadena.
Gracias por pensar en mí, Manuel Navarro.
Gracias por pasarte, Lola. No sabría contestar de otra manera. Me gusta ser políticamente incorrecto pero guardando las formas. Suerte con tu víctima.
EliminarLo que me asombra en personas como Josep es su capacidad para cumplir con un trabajo estable (con las horas que supone), escribir literatura, mantener un blog al día (entre otras redes) y estar siempre dispuesto a echar una mano a escritores y sin embargo amigos. También su ingenio permanente para buscar nuevas vías de colaboración entre autores. Para todo ello es preciso un carácter optimista y solidario.
ResponderEliminarJulio, me dejas sin palabras, y te aseguro que eso es complicado. Soy un culo inquieto, desde luego que lo soy, jejeje. Siempre he pensado que el trabajo en equipo es más efectivo que el trabajo individual y si además me lo paso bien haciéndolo, pues bienvenido sea. Gracias por pasarte y por tus palabras, Julio.
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