miércoles, 8 de enero de 2014

Curiosidades de "La herencia de Jerusalén"

(ROMA) Las catacumbas de San Calixto es uno de los escenarios donde transcurre una parte de la trama de La herencia de Jerusalén, una construcción de más de 1800 años de antigüedad y que abarca una extensión de galerías de 18 kilómetros.



En el siglo II, las enfermedades infecciosas causaron verdaderos estragos en Europa Occidental y los índices de mortalidad crecieron de manera preocupante. Por este motivo, las autoridades romanas decidieron cambiar la legislación mortuoria para intentar paliar la repercusión epidemiológica. Uno de esos grandes cambios, fueron las inhumaciones bajo tierra, y las Catacumbas de San Calixto se convirtieron en una de las necrópolis pioneras en la región de La Lacio. Los cementerios subterráneos se ordenaban a través de largas galerías a doble altura, con bifurcaciones que conducían a diferentes basílicas, donde los primeros cristianos oficiaban ceremonias religiosas.
En el interior de las catacumbas se encuentran las sepulturas de diferentes pontífices y mártires, entre ellas, la del Papa Cornelio o Pio IX.
Todo esto y mucho más lo encontrarás en mi novela La herencia de Jerusalén.

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