Hermógenes era un hombre de
carácter difícil, una persona con una personalidad extraordinaria. Él entendía
la vida según sus propias leyes.
Él solía decir...
“Soñar es de jóvenes. Los viejos como yo ya no soñamos,
bastante hacemos con recordar…”
“No recuerdo nada por lo que deba arrepentirme, aunque eso quizás sea porque con los años empiezo a perder la memoria”
“Ni se te ocurra abrirla luz. Me gusta la
oscuridad, es mucho más barata”
“Hablar con convencimiento y elocuencia otorga una dosis extra de razón”
“es mucho más fácil querer a quien te quiere de verdad que querer a quien tú quieres de verdad”
“Yo no soy un pozo de ciencia, tan solo soy un pequeño charco lleno de vivencias, aprovecha para pescar algo en él”
Haz caso a tus padres, tú que puedes. Los míos ya están lo bastante muertos como para poderles prestar atención”
“No recuerdo nada por lo que deba arrepentirme, aunque eso quizás sea porque con los años empiezo a perder la memoria”
“Ni se te ocurra abrir
“Hablar con convencimiento y elocuencia otorga una dosis extra de razón”
“es mucho más fácil querer a quien te quiere de verdad que querer a quien tú quieres de verdad”
“Yo no soy un pozo de ciencia, tan solo soy un pequeño charco lleno de vivencias, aprovecha para pescar algo en él”
Haz caso a tus padres, tú que puedes. Los míos ya están lo bastante muertos como para poderles prestar atención”
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